Propósitos de Año Nuevo
En Curuba & Cocuyo estamos felices de acompañarte en este 2023 para que puedas sacar adelante tu proyecto de crianza bilingüe y multicultural.
Para arrancar con pie derecho el 2023, te dejamos estos doce consejos para que tu proyecto de crianza bilingüe y multicultural avance cada día más evitando los principales tropiezos.
1)Plantea objetivos realistas, según tu tiempo y tus recursos
Sé honesto con tus objetivos. ¿Te parece suficiente con que tus hijos/as entiendan un español básico para hablar con los abuelos en las vacaciones o quieres que sean capaces de leer, escribir y tener conversaciones más complejas? La respuesta que des supondrá un plan de acción diferente. Entre más alto sea tu objetivo, más tiempo, disciplina, constancia y recursos tendrás que emplear.
2) Busca la estrategia lingüística que mejor se adapte a tu caso particular
Existen varias estrategias lingüísticas para la crianza bilingüe. Las más populares son OPOL (One parent one language), en la que cada padre habla su lengua materna al niño/a; Time & Place, en la que se escogen momentos y situaciones precisas para usar la lengua minoritaria y ML@home, en la que se usa la lengua minoritaria en casa y se deja el uso de la lengua mayoritaria para el exterior. Antes de adoptar una estrategia, es preciso que hagas un diagnóstico de tu familia y veas si se reúnen las condiciones para poder ejecutarla, ya que unas pueden ser más demandantes que otras.
3) Date tiempo para probar y ensayar
Es necesario ensayar y probar lo que funciona y lo que no. Sé flexible y cambia de método (o combínalo) si ves que no se acomoda a tu contexto particular. Si no tienes cerca una red de apoyo que hable español, si tu pareja no se involucra, si tu hijo/a opone resistencia, si no tienes suficientes recursos materiales y emocionales, pero te aferras a un método equivocado es más probable que te sientas frustrado y abandones el proyecto por verlo demasiado grande. Es mejor parar, revisar, evaluar y corregir en la marcha para seguir motivado.
4) Ten mucha paciencia
La lengua y la cultura no se aprenden de la noche a la mañana. Recuerda que tu hijo/a es de tercera cultura y se está criando en un país diferente al tuyo así que no comparten los mismos referentes culturales ni lingüísticos. Todas las cosas que para ti son naturales de la cultura colombiana (comida, música, costumbres, creencias, etc.) , a él/ella le resultan novedosas. No lo presiones. Si nunca le has hablado en español a tu hijo/a ni le has contado nada de Colombia, no puedes pretender que acepte y le guste el cambio de repente. La adaptación a una lengua toma tiempo y dependerá del temperamento de cada hijo/a.
5) Sé constante y no abandones
El cerebro necesita más de mil repeticiones para aprender algo nuevo. Piensa en el tiempo que tú mismo has necesitado para aprender nuevas competencias (conducir, controlar un software, tocar un instrumento musical, practicar un deporte, etc.). Tu hijo/a necesita tiempo para transitar de la lengua dominante a la lengua minoritaria. Necesita tiempo para entenderla, aceptarla y apropiársela. La crianza bilingüe es una maratón, una carrera de constancia, motivación y resistencia. La meta puede verse lejana, pero cada día que corres estás más cerca.
6) Habla todos los días en español
Tus hijos/as necesitan exposción diaria a la lengua minoritaria para crear un hábito. Tienen que oírte hablar en español (más allá de la estrategia que uses) para mejorar su comprensión y adquirir nuevo vocabulario. Si tú usas tu lengua materna le estás demostrando con el ejemplo que el español es importante, que sirve para comunicarse, que transmite emociones y construye relaciones. Usar el español valoriza la lengua. De nada sirve que le digas a tu hijo/a que «debe hablar en español» si tú en casa jamás lo usas. No es coherente.
7. Plantea retos lingüisticos realizables para tus hijos
Es importante que tus hijos se sientan seguros y a gusto en el aprendizaje de la lengua minoritaria. Si tu actitud es de regaño si se equivocan, si les criticas el acento, si les exiges resultados que no están en capacidad de entregar (por falta de vocabulario, por no tener bases de gramática, porque no tienen el nivel de comprensión escrita ni oral, etc.) lo único que vas a lograr es generar frustración, apatía y fastidio. Debes adaptar tus exigencias al nivel lingüístico de tu hijo/a e ir cambiando la complejidad del reto a medida que van mejorando sus competencias.
8. No uses el chantaje emocional para que hablen español
Tus hijos no deberían hablar español solo por darte gusto a ti. Si bien comunicarse contigo y con tu familia en Colombia es una motivación para lanzarse al aprendizaje de la lengua de herencia, no debe sentirse como una obligación. No debe verse como algo impuesto a la fuerza y que si no se hace puede tener consecuencias negativas tipo: papá o mamá no me ama porque no hablo/me cuesta hablar español.
9. Muestra la utilidad y el lado divertido del español
Los adultos sabemos las ventajas de hablar una segunda lengua (estudio, trabajo, turismo,etc.), pero entender esos beneficios a largo plazo puede ser algo dificil de apropiar para un niño/a. Para motivarlos a aprender español debemos transformar la lengua en algo útil, valioso y divertido. El niño/a necesita una recompensa a corto plazo que le justifique la inversión de tiempo y energía que le supone hacer el tránsito de la lengua mayoritaria. No se trata de chantajear con afecto o premios, sino a través de experiencias que le generen placer como el juego, la lectura, el deporte, las manualidades, cocinar, hablar con los abuelos/primos, etc.
10. El bilingüismo no causa retraso
A pesar de que los estudios en neurolingüística han demostrado que el bilingüismo no causa retraso en el desarrollo del lenguaje (el niño/a que tiene problemas los va a tener independientemente del número de idiomas que hable), en muchos países todavía persiste el mito de que hablar más de una lengua causa confusión y que es perjudicial para la escolaridad. La crianza bilingüe supone tener que lidiar con los comentarios desinformados de gente bien intencionada (suegros, parientes, profesores, pediatras, niñeras, etc.) que, por lo general, es monolingue y siente que la lengua minoritaria es una amenaza. Si quieres sacar adelante tu proyecto de crianza bilingüe tienes que ser fuerte y defenderte de las críticas.
11. Mira el proceso y no los resultados inmediatos
No hay una receta mágica que convierta a tu hijo/a en un hablante nativo en un mes. No hay métodos perfectos y, lo más probable, es que tengas que adaptar el enfoque con cada hijo/a, pues lo que sirve con uno, puede no funcionar con el otro. Observa a tu hijo/a, mira su temperamento, sus gustos y su personalidad y trata de abordarlo por su lado más receptivo. Ej: si le gusta la música intenta explorar grupos en español de su género favorito, proponle ir a un concierto, muéstrale videos, prueba a enseñarle una canción. Poco a poco, tu hijo/a se ira soltando e ira mejorando en la comprensión y producción de la lengua minoritaria. No lo compares con otros niños sino consigo mismo. Valora lo que ha aprendido en seis meses o en un año, teniendo siempre en cuenta su punto de partida.
12. No tomes el rechazo como algo personal
Hay demasiadas variables que influyen en el aprendizaje de una lengua y, muchas de ellas, no dependen de ti. Tienes que abordar el tema con calma y estudiar cuáles son tus debilidades y tus fortalezas. Así como puedes potenciar todo lo que está a tu favor (poder viajar a Colombia, tener amigos hispanohablantes en tu comunidad, recibir visitas de familiares, tener acceso a libros, clases particulares de español, niñera bilingüe, etc.), también tienes que afrontar tus obstáculos (falta de una red apoyo, poco tiempo, falta de recursos, fastidio, frustración, rechazo, pereza, etc.). Escucha a tu hijo/a para saber por qué no quiere o por qué le cuesta hablar en español. Quizás la respuesta no tenga nada que ver contigo ni con el idioma en sí.
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