Bilingüismo respetuoso
Entrevistamos a Laura Gutiérrez, asesora en bilingüismo y disciplina positiva, quien lleva varios años acompañando a familias multilingües en todo el mundo a través de su proyecto La Familia Fettuccini.
Curuba & Cocuyo: ¿Cuál es el rol de la disciplina positiva en la crianza bilingüe y multicultural?
Laura Gutiérrez: El papel que juega la crianza respetuosa o la disciplina positiva en estos tiempos es la base para lograr la conexión que esperamos por parte de nuestros hijos con la lengua meta, respetando las expectativas del adulto y, al mismo tiempo, respetando el proceso y el desarrollo del niño. Es el balance entre el afecto y la estructura que necesitas para transmitir una lengua, sea tu lengua materna, una lengua meta, apoyar la lengua de tu pareja o la lengua local.
C&C: ¿Por qué es tan complicado, a veces, transmitir la lengua de herencia a nuestros hijos/ as?
LG: No aseguraría que es complicado. A algunos se les da muy natural y a otros se les complica. Hay infinidad de situaciones y variables que influyen en la dinámica lingüística familiar. Los perfiles familiares son muy variados e incluso la lengua del país extranjero en el que nos encontramos también hace la diferencia. También está el entorno e incluso las razones por las que migramos.
Es decir, el bi/multilingüismo se manifiesta de una manera diversa, según cada individuo y cultura. Cuando se vuelve complicado recomiendo siempre empezar por una indagación interna a nuestra propia historia. Esa parte oscura que no conocemos, o que no queremos remover, pero que nos está haciendo tomar otro camino lingüístico con nuestros hijos.
En mi trabajo he podido identificar que cuando a uno de los padres se le dificulta transmitir la lengua de herencia a sus hijos, es porque están en situaciones familiares en las que la pareja o el entorno cercano no tienen interés alguno por la otra lengua y le restan el prestigio que toda lengua se merece. Por ello es importante que veamos la crianza bi/multilingüe como un proceso en equipo. La necesidad de una comunidad, para ti como adulto y para el entorno del niño, es esencial.
Cuando vivimos con nuestros hijos en el extranjero, a menudo somos la única persona -o una de las pocas- que habla nuestro idioma con ellos. Y la realidad es que para que nuestros hijos reciban el input “suficiente”, es necesario que provenga de más de una persona o fuente, lo que muchas veces es difícil de encontrar y mantener en el tiempo.
C&C: ¿En qué consiste el bilingüismo sin culpas?
LG: Hace poco escribí un artículo sobre la autocompasión en la crianza bi/multilingüe, les comparto el link. Se escucha mucho en la maternidad la frase de que “estás haciendo lo mejor con lo que tienes”. Sin embargo, no es una frase que se impregne en mi mentalidad y tampoco es la que transmito desde el proyecto de La Familia Fettuccini.
Siempre tienes la oportunidad de hacerlo mejor con lo que tienes y, si no lo tienes, hoy en día con los avances digitales puedes encontrarlo. Hoy puedes pedirle ayuda a la abuela, al tío o a una prima así estén a kilómetros de distancia, y lograr así fuertes conexiones familiares con la lengua y con las tradiciones. A través de una videollamada puedes jugar a batalla naval, adivina quién eres o juegos de palabras con un familiar.
Existen iniciativas como Curuba & Cocuyo o La Peruanita Tutoring que inspiran, ayudan y le dan una mano a los padres que se encuentran transmitiendo, no solo la lengua de herencia, sino también la cultura de herencia. No quiero decir con esto que tienes que sofocarte con la idea del “bilingüismo perfecto” que tiene la sociedad.
Para lograr un bilingüismo sin culpas le propongo a cada hogar que analice su situación familiar, que reconozca en ella fortalezas, amenazas, debilidades y oportunidades y, que en base a ello, busque un objetivo lingüístico familiar para cada una de las lenguas, es decir, definir sus expectativas. De esta forma, van juntos por un objetivo alcanzable a corto plazo, para lograr llegar a los resultados de la crianza bilingüe que se dan en su mayoría a largo plazo.
Autocompasión – La Familia Fettuccini
C&C: ¿Cuáles son las principales estrategias?
LG: No hay una línea general o estipulada, pero les voy a hablar de cinco de ellas:
La primera estrategia es OPOL (un padre, una lengua) , la más conocida, pero no por ello la más conveniente. Esta consiste en que cada padre mantiene su lengua, es decir, de forma consistente cada uno le habla un idioma diferente al niño. Si se opta por esta estrategia es importante la coherencia en el cumplimiento de ella, intentando limitar al máximo las interferencias, lo cual no siempre es sencillo si nuestro hogar es multilingüe y el entorno en el que vivimos también se desenvuelve así.
La mayoría de las veces la lengua minoritaria necesita un apoyo extra para lograr los resultados esperados. Ejemplo: La madre habla su español nativo, mientras que su pareja les habla en inglés. Es bastante efectivo cuando las lenguas de los padres son diferentes a la lengua local y/o cuando los padres comparten un tiempo similar con sus hijos.
La segunda estrategia es Lengua Minoritaria en Casa, y es la que está tomando más fuerza en la mayoría de hogares bi/multilingües. Sin embargo, para llevarla a cabo se necesita que la pareja esté dispuesta a hacer uso de la otra lengua, es decir, que durante el tiempo que la familia se encuentre unida en casa se hable en la lengua minoritaria (la lengua meta o la lengua que más necesite apoyo).
Ejemplo: Un padre hispanohablante y una madre alemana, deciden hablar dentro del hogar en español y dejan el alemán para las situaciones por fuera del hogar. Muchas de las familias usan también la lengua minoritaria por fuera del hogar mientras estén juntos.
La estrategia Tiempo y Lugar requiere mucha coordinación y organización por parte del adulto, pues es necesario cumplir la rutina o dinámica que se ha acordado para evitar un rechazo por parte del niño. Si se logra una buena motivación con la lengua y se eligen actividades acordes (ofreciendo un input comprensible) se obtienen buenos resultados. Las familias bi/multilingües la ponen en práctica para apoyar la lengua minoritaria, apoyar la lengua de escolarización del niño (la mayoría de las veces en la lengua local), o una nueva lengua (tercera o cuarta lengua extranjera) debido a su inserción en la escuela o por un posible cambio de país.
También la están usando las familias monolingües que desean iniciar la crianza bilingüe. Ejemplo: Familia que vive en Francia, padre italiano, madre vietnamita, deciden hacer la hora del desayuno siempre juntos en vietnamita para ofrecer más apoyo a esa lengua. En general se elige un juego, una actividad, un momento del día o de la semana para usar la lengua meta.
input/output comprensible bilingüismo – La Familia Fettuccini
La cuarta estrategia sería la de Recursos Externos y en ella los padres deciden que el niño reciba el input por parte de una niñera, de clases de lengua, de actividades extracurriculares, del colegio, etc. Esta estrategia es perfecta para unirla a las otras ya que involucran una fuente extra para la lengua minoritaria o para una nueva lengua extranjera. Ejemplo: Familia que vive en Francia, padres italianos y deciden insertar el inglés por medio de clases de guitarra en esa lengua, o el mismo ejemplo de la familia anterior: Familia que vive en Francia, padre italiano y madre vietnamita, deciden apoyar el vietnamita (lengua minoritaria que más necesita apoyo) con una niñera vietnamita.
En la Estrategia Mixta o de libre elección, el cambio de lenguas es común, pues ocurre en familias que hablan tres o más lenguas en casa o en hogares donde los cambios de residencia son frecuentes y cada hijo ha desarrollado una lengua dominante diferente. Algunas familias eligen la lengua dependiendo del tema de discusión, de la persona que tengan al frente, de la emoción del momento o de las experiencias vividas anteriormente.
Esto es normal debido a que las lenguas se desarrollan en contextos diferentes (los invito a leer sobre el principio de complementariedad de François Grosjean). Con una elección libre y sin estructura o rutina lingüística familiar es difícil garantizar la exposición suficiente para apoyar las lenguas minoritarias.
Discutir diferentes asuntos en diferentes lenguas, se da con naturalidad en familias numerosas y con niños en edades avanzadas. Me gustaría concluir diciéndoles que -desde mi punto de vista- no existe la estrategia ideal y perfecta. Hay factores, circunstancias y contextos infinitos, y cada familia elige el método que más le funciona o que mejor se adapte a su dinámica familiar.
C&C: ¿Qué es un plan lingüístico familiar?
LG: El plan lingüístico familiar es la política lingüística que elige la familia, es decir, la estrategia con la que se llevará acabo la crianza bilingüe. Desde La Familia Fettuccini hacemos un recorrido por la situación actual de la familia y los posibles movimientos a corto plazo. De esta forma, se logran tomar decisiones sobre el uso de las lenguas en el hogar y fuera del mismo. Se define en qué momentos se usa, con qué frecuencia, quiénes son los representantes y, muy importante, cuál o cuáles son los objetivos/ expectativas para cada una de las lenguas.
Un ejemplo de los métodos que desarrollamos para apoyarnos son el DAFO y el CAME (corregir, afrontar, mantener y explotar). Se realiza un mapa lingüístico con los padres y también se propone realizar uno con los niños que ya están en edades avanzadas. En algunos casos se proponen actividades basadas en las debilidades de la familia para apoyar el desarrollo del lenguaje y con vocabulario especifico. También se hacen mapas lingüísticos para niños bi/multilingües.
Mapas lingüísticos para niños multilingües – La Familia Fettuccini
En general, la familia obtiene un trazado de la dinámica lingüística actual, se ofrecen sugerencias de cambios con apoyo de herramientas basadas en la crianza respetuosa y se ajustan las estrategias a la situación específica.
C&C: Muchas familias se desmotivan porque sus hijos no responden en español … ¿Cómo se puede reactivar esa respuesta?
LG: Con amor, esa es la respuesta rápida y puntual. Detrás de ello está la paciencia y la constancia. Esa fue una de las situaciones que me llevaron a unir la disciplina positiva y a hablar públicamente de un bi/multilingüismo respetuoso. Hay muchas herramientas de la DP que nos pueden ayudar a activarla como el uso de la rueda de opciones.
También están los estudios de la lingüista Elizabeth Lanza y, en base a esto, he realizado un taller para guiar a los padres en esta situación. Para empezar, es importante usar la herramienta de “modelar” el lenguaje y evitar la corrección constante. Luego puedes continuar detectando el momento en el que se encuentra tu hijo y, dependiendo de las personas de su entorno, del tema, de la situación, de la edad y de sus emociones, puedes hacer uso de otras técnicas que exigen más (que esperan repetición) o que exigen menos (continúan una conversación en dos lenguas).
La constancia en el bilinguismo – La Familia Fettuccini
C&C: ¿Es posible manejar tres o más lenguas en casa?
LG: Mi hogar es un ejemplo de que sí es posible. En casa se unen 4 lenguas. El italiano, por parte de papá, que incluso a veces les dice cosas en sardo; el español, por parte de mamá; el alemán, que es la lengua local; y el inglés, que es la lengua de trabajo de papá y que lo escuchan hablar todo el día. El inglés también lo usa algunas veces mamá, lo empiezan a estudiar en el colegio y es el idioma que hablamos con muchos amigos que vienen a visitarnos a casa. Jugamos a balancearlos todos, pero también nos damos la posibilidad de subir la balanza de un lado si es necesario para los siguientes meses del desarrollo del niño.
Volviendo a la pregunta, sí es posible, pero debemos ser realistas y no tener expectativas demasiado altas. Si el entorno no permite que el niño esté expuesto constantemente a esas tres o más lenguas, probablemente no tendremos los resultados que teníamos en mente. Por eso reitero la importancia de tener objetivos para cada lengua, y no hacer una lista de objetivos general.
C&C: ¿Cómo se puede involucrar a la pareja que no habla español (y que no le interesa aprender…)?
LG: Lo más difícil en este proceso -como ya lo habrán notado- no es el esfuerzo del niño, sino el esfuerzo y la dedicación de nosotros los adultos. Invéntate lo que sea para lograr que tu pareja se interese y de los primeros pasos en el español. Es importante que logres involucrar a tu pareja, porque es el ejemplo. No puedes exigirle a tu hijo que coma verduras si tú no te las comes.
Existe la posibilidad de que el niño logre comunicarse en español, pero desde ahora te digo que el esfuerzo será mayor y que será necesario que logres crear una comunidad fuerte en su entorno diario.
La lengua de mi pareja – La Familia Fettuccini
C&C: Si por distintas circunstancias no pude hablarle en español a mi hijo desde que era bebé… ¿Ahora ya es muy tarde?
LG: No es tarde, no existe un límite de edad. He tenido familias que han empezado con sus hijos en la adolescencia y van logrando sus objetivos. Lo importante es eso, que seas consciente en qué etapa del desarrollo se encuentra el niño y desde ahí logres impulsarlo. Por eso es necesario un plan lingüístico que se adapte a tu familia.
Los temas cambiarán, las herramientas y habilidades con las que cuentan los niños dependiendo de su etapa son diferentes y podrás hacer un mejor uso de un dictado o de un juego de memory.
El momento adecuado es cuando el niño pueda contar con un entorno bi/multilingüe constante, es decir, cuando el niño tenga la oportunidad de usar lo que va recibiendo.
C&C: ¿Qué puedo hacer para que el bilingüismo no se me convierta en una carga mental?
LG: Disfrutarlo y no esperar resultados inmediatos. Te invito a vivir el bilingüismo desde el concepto desarrollado por François Grosjean: “bilingüe es quien usa dos o más lenguas en su vida cotidiana”. Esto te ayudará a eliminar de tu mente la idea de perfección y le dará paso al uso de la lengua sin importar en primera instancia la forma “correcta” de hacerlo.
También quiero recordarles que para que la crianza bi/multilingüe no sea una carga son ustedes quienes deciden en dónde ponen la línea del éxito o de la fluidez que pretenden alcanzar. Este término en una lengua puede ir desde ser capaz de hablar en situaciones cotidianas (por ejemplo, con la abuela) hasta ser capaz de dominar la lengua en un contexto académico o científico. No todos queremos llegar al mismo destino, no a todos nos interesa ni todos los niños lo necesitan.
Bilingüismo receptivo & Entorno lingüístico – La Familia Fettuccini
Laura Gutiérrez
ASESORA DE CRIANZA BILINGÜE
Crianza bilingüe y disciplina positiva www.lafamiliafettuccini.com
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Marjorie Serrano dice
Muy buen articulo! Parece tan sencillo impartir el bilingüismo a nuestros hijos pero es mas complejo de lo que pensamos. Sin embargo considero es el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros pequeños. Me gusta el enfoque tan positivo de Laura y sobretodo el recordar que siempre podemos cambiar la estrategia y mejorar. Abrazos!
Maria Ines McCormick dice
La crianza bilingue es una carrera de fondo, pero tambien debemos hacer pausas, mirarnos a nosotros mismos, a nuestras familias y corregir el rumbo. No se va en linea recta sino que se adapta. Recuerda que puedes dejarnos sugerencias para temas que quisieras que trataramos en editor@curubaycocuyo.com
Aixa Anderson dice
Uno de los mejores artículos que he leído acerca de crianza multilingüe! Muchas gracias, lo compartiré en nuestro grupo de padres!
Me gustaría ponerme en contacto con usted!
Maria Ines McCormick dice
Gracias por compartir! Para cualquier consulta nos pueden escribir a editor@curubaycocuyo.com